En la noticia que he elegido, podemos observar el caso de
una empleada de un complejo hotelero en Tenerife que, en 2018, fue despedida y
no prorrogaron su contrato tras quedar embarazada.
Si bien la empresa aludía a que su despido se debía a la
incertidumbre económica que podía generar el Brexit, así como la estacionalidad
de este tipo de empleos, la defensa de la empleada despedida logró probar ante
la Justicia que el verdadero motivo del despido fue la circunstancia de quedar
embarazada. Como así lo dictaminó el Juzgado posteriormente.
El hecho de que en circunstancias similares posteriores –y tras
el despido de esta empleada- el número de empleadas se hubiera mantenido y, en
este caso, no; así como también el hecho de que la empresa no lograra validar
su argumento de carácter económico debido a la falta de informes que así lo
acreditaran, hizo ver que la circunstancia específica del embarazo fuese el
detonante del despido. El cual ha sido declarado nulo.
En este caso, nos encontramos ante un ejemplo de
discriminación directa por razón de Género, ya que la empleada de hotel fue
despedida por el hecho acreditado de quedar embarazada.
Para ir erradicando este tipo de discriminaciones, considero
vitales dos consideraciones:
En primer lugar, a modo preventivo, transversal y continuo
en el presente y en el largo plazo, se debe fomentar que exista un mayor nivel
de concienciación al respecto. Éste debe partir de la Educación. Es muy
necesaria la labor pedagógica en todos los niveles y ámbitos que nos rodean
porque creo que el futuro se gesta justo en ese punto.
En segundo lugar, con la existencia hoy en día de un marco
legislativo que puede dar cobertura a este tipo de acciones, es clave que los
mecanismos de prevención, observación y control puedan estar dotados de los
recursos suficientes para poder ejercer bien su funcionamiento. Las
inspecciones y controles tienen que poder hacer frente, de forma eficaz, a los
comportamientos abusivos que generen discriminación de cualquier tipo y en
cualquier ámbito y, para ello, es necesario que tengan a su alcance el mayor
nivel de recursos disponibles junto a una gestión adecuada y eficiente de los
mismos.
Considero que con el paso de los años se ha ido tomando
mayor conciencia en esta temática y, cada vez más, existe mayor concienciación. También los mecanismos de los que se disponen para la prevención y solución de
problemas funcionan en mayor o menor medida. Pero no es menos cierto que siguen
existiendo casos de discriminación que se producen por una falta de arraigo de
la concienciación y a los que resulta difícil poder hacer frente debido a la falta
de más medios o de una gestión más eficiente de los mismos.
Por tanto hay que seguir caminando en esa dirección que lleve, en un futuro, a la erradicación de este tipo de prácticas.
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